¿Qué diferencia hay entre desahucio y desalojo?
La diferencia entre desahucio y desalojo es importante a nivel legal, pues, aunque suelen ser términos muy similares, no representan la misma acción.
Sin importar si eres un propietario que quiere recuperar su casa de una okupación ilegal o que simplemente busques información al respecto. En este artículo aclararemos cuales son las diferencias entre el desahucio y el desalojo, de esta forma lo tendrás mucho más claro y sabrás exactamente en qué momento se aplica cada una.
Definición legal de desahucio y desalojo, esenciales para diferenciarlos
El desahucio es el proceso judicial mediante el cual un propietario busca recuperar la posesión de su inmueble, bien sea porque su inquilino ha dejado de pagar y no quiere abandonar la propiedad o porque ha sido víctima de la okupación ilegal. Se inicia con una demanda debidamente instituida y protocolizada ante el tribunal correspondiente y puede culminar con una orden judicial de lanzamiento.
Por otro lado, el desalojo es la fase final del proceso de desahucio, donde el personal del juzgado a través de los cuerpos policiales se encarga de remover físicamente al ocupante de la propiedad y devolver la posesión al propietario. Esta fase puede ser voluntaria, si el ocupante abandona la vivienda por su propia voluntad, o forzosa, si es necesario el uso de la fuerza pública.
En otras palabras, el desahucio es el procedimiento legal para recuperar la posesión de un inmueble o propiedad ocupada ilegalmente, mientras que el desalojo es la acción física de retirar al ocupante de la propiedad.
Tipos de desahucios
En esencia tenemos tres tipos de desahucios:
Desahucio por impago
Hace referencia al procedimiento legal que ejerce el propietario del inmueble arrendado debido a que el arrendatario ha dejado de pagar. Para que esto suceda debe configurarse al menos un mes de deuda.
En este desahucio hay un contrato legal que establece el tiempo de arrendamiento, el canon y las condiciones de finalización. Cuando el inquilino incurre en este impago, el arrendador interpone una demanda en donde reclama la deuda que el inquilino contrajo y el desalojo de la propiedad.
Desahucio por precario
Aquí el dueño del inmueble solicita al tribunal que se desaloje a una persona que ocupa su propiedad, pero, esta persona que ocupa la casa no cuenta con algún documento legal que le permita habitar dicha propiedad.
No obstante, se diferencia de la okupación ilegal porque, el dueño del inmueble le permitió al ocupante vivir en dicha propiedad de forma temporal sin exigirle un pago, y ahora, esta persona no quiere o no puede dejar el inmueble y el propietario solicita al tribunal el desahucio por precario.
Desahucio al okupa
Se inicia mediante la interposición de un documento firmado por el propietario, un abogado y un procurador. En este, se adjuntan pruebas del título de propiedad y cualquier documento que pruebe que el inmueble está siendo ocupado ilegalmente por un tercero en contra de la voluntad del dueño de la propiedad. Se solicitando al juez que el tercero abandone el inmueble y le sea restituida la vivienda.
Tipos de desalojos
En este caso, e independientemente del tipo de desahucio que inicie el procedimiento, hay dos tipos de desalojo:
Voluntario
Una vez el juez dicte sentencia y solicite el retiro del ocupante del inmueble, este ocupante proceda a retirarse sin demora u objeción.
Desalojo forzoso
A diferencia del primero, trata del uso de la fuerza policial para proceder con el retiro del ocupante ilegal o inquilino moroso debido a su negativa o rechazo de abandonar la propiedad.
Desahucio y desalojo: Diferencias en su origen
La causa que origina el desahucio puede ser el incumplimiento del contrato de alquiler por parte del inquilino, el rechazo a abandonar la propiedad por precario y la ocupación ilegal.
Básicamente, cuando la persona que habita el inmueble de un tercero no cumple con las obligaciones establecidas en el contrato de arrendamiento, no desea abandonarlo o la ocupa ilegalmente, el propietario tiene el derecho legal de solicitar el desahucio para recuperar la posesión de su propiedad.
Por otro lado, la causa que da origen al desalojo puede ser la culminación del juicio de desahucio en favor del propietario que solicita el desalojo o mediante un acto administrativo exprés de la autoridad competente, como puede ser el cuerpo de policía o los alguaciles.
Desahucio o desalojo: También se diferencian en su procedimiento
El desahucio y el desalojo, aunque relacionados, son procedimientos diferentes con sus propias características y requisitos legales.
El desahucio se lleva a cabo a través de un juicio civil o penal, que implica plazos y requisitos específicos establecidos por la ley. Este proceso comienza cuando el propietario de una vivienda, local o comercio busca recuperar la posesión del inmueble debido a que el inquilino no cumple con sus obligaciones, como el pago del alquiler o la realización de actividades ilegales en la propiedad o simplemente se rehúsa a abandonarlo.
El desahucio se inicia con una demanda presentada ante el juzgado correspondiente, donde se deben demostrar los motivos del desahucio y presentar la documentación necesaria para probar la propiedad. Una vez que se obtiene una orden judicial de desalojo, se procede a la ejecución de la sentencia, lo que puede implicar el lanzamiento voluntario o forzoso del inquilino por parte de las autoridades competentes.
Por otro lado, el desalojo es un procedimiento administrativo más rápido y sencillo en comparación con el desahucio. Se lleva a cabo para remover a una persona o grupo de personas de un lugar, generalmente por razones de seguridad, orden público o cumplimiento de una orden judicial. A diferencia del desahucio, el desalojo no requiere necesariamente un proceso judicial previo.
Puede ser ordenado por las autoridades administrativas, como la policía, y a menudo implica el uso de la fuerza para hacer que las personas abandonen el lugar, este se suele aplicar cuando la denuncia por ocupación es hecha antes de las 48 horas desde la okupación de la propiedad.
¿Cuánto tiempo puede durar un desahucio? Diferencias con el desalojo
En el caso de un desahucio por impago de alquiler, el proceso puede llevar entre seis y doce meses, mientras que para el caso de desahucio por ocupación ilegal puede tardar hasta dos años. Por otro lado, el desalojo puede ocurrir una vez que se emita una orden judicial, lo que puede llevar varias semanas o meses después de iniciado el proceso de desahucio.
Conclusión
Mientras el desahucio es el proceso legal completo para recuperar la vivienda, el desalojo es la acción de expulsar físicamente a los okupantes, marcando el fin de un angustiante capítulo para el propietario. Sin embargo, más allá de estas definiciones, es esencial reconocer la importancia de actuar rápidamente y con el apoyo de una empresa desokupa para minimizar los daños y recuperar lo que legítimamente te pertenece.
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