¿Cómo desalojar a mi ex pareja de mi casa​?

En España, más de la mitad de las parejas terminan separadas. Y con cada vez más personas que conviven sin casarse, el conflicto tras la ruptura es casi inevitable. Una situación cada vez más común: rompes la relación, pero tu ex no se va de casa.

¿Te suena? Pagas tú, el contrato está a tu nombre, pero tu ex sigue ahí, como si nada hubiera pasado. No solo es injusto, es una invasión a tu espacio personal y mental. 

Si estás buscando cómo desalojar a tu ex pareja de tu casa, aquí no vas a encontrar frases bonitas: vas a encontrar la verdad y los pasos legales reales. Porque sí, hay forma de echarle legalmente, pero solo si conoces bien tus derechos y actúas sin errores.

Te explicamos qué dice la ley, cómo demostrar la titularidad de la vivienda, y qué hacer si hay hijos, contrato de alquiler, o incluso si la propiedad está a nombre de los dos. Si de verdad quieres recuperar tu espacio y cortar por lo sano, sigue leyendo: esto va a doler… pero funciona.

¿Cuáles son tus derechos sobre la vivienda al intentar desalojar a tu ex pareja?

El primer paso es analizar quién tiene la propiedad de la vivienda y la situación familiar, ya que estos factores determinan las acciones legales que puedes o no aplicar.

Propiedad de la vivienda

La titularidad de la vivienda es fundamental en este caso. Si la casa es de tu propiedad exclusiva, tienes el derecho de solicitar que tu ex pareja la abandone, especialmente si no hay un contrato que legitime su estancia. Por ejemplo, si compraste la vivienda antes de la relación y no hay hijos, puedes iniciar un «desahucio por precario«.

Si la vivienda es alquilada, revisa el contrato: ¿ambos son arrendatarios? En ese caso, es necesario llegar a un acuerdo o que uno se subrogue en el contrato. Si es propiedad de ambos, como en un régimen de gananciales, es probable que necesites un proceso judicial para dividir los bienes y decidir el uso.

Situación matrimonial

Tu estado civil influye significativamente al momento de desalojar a tu ex pareja. Si estás casada/o, el divorcio o separación regula el uso de la vivienda. En este caso, si hay hijos menores, el uso lo tiene el progenitor custodio, priorizando el interés del menor. Ahora bien, sin hijos, el uso de la casa se atribuye al cónyuge más necesitado, según el artículo 96 del Código Civil Español.

Para parejas de hecho registradas, los derechos varían según la comunidad autónoma. En Cataluña, por ejemplo, la convivencia de más de dos años otorga derechos similares al matrimonio. No obstante, sin registro, los derechos son más limitados y el propietario puede desalojar más fácilmente, especialmente si no hay hijos.

Procedimientos legales para desalojar a tu ex pareja

Ya vimos cuales son los posibles casos a los que te puedes enfrentar al desalojar a tu ex pareja de tu casa, ahora toca saber cuáles son los procedimientos que puedes ejecutar para lograrlos según cada caso.

Desahucio por precario

El «desahucio por precario» es una acción jurídica con la que podrías recuperar la posesión de un inmueble ocupado sin título legal, es decir, por mera tolerancia del propietario. Se aplica cuando tu ex pareja vive en tu casa sin contrato y se niega a irse.

• Requisitos: debes ser propietario de la casa y demostrar que la ocupación es precaria, sin pago de renta ni nada que le de legalidad a esa ocupación.
• Proceso: presentas una demanda en el juzgado, y si el juez falla a tu favor, se emite una orden de desalojo. Este procedimiento, regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil, puede tardar meses, dependiendo de la carga judicial.

Por ejemplo, imagina que tu ex pareja se quedó en tu casa tras la ruptura, sin contribuir económicamente. Podrías iniciar este proceso, pero debes prepararte para un camino largo.

Medidas en casos de divorcio o separación

Tal como lo vimos anteriormente, en divorcios, el uso de la vivienda se decide como parte del procedimiento. Si hay hijos, el juez atribuye el uso al progenitor custodio, y esta decisión es ejecutable. Sin hijos, el juez puede atribuir el uso al cónyuge más necesitado, pero esto dura hasta que se realice la repartición de bienes.

Otras alternativas para desalojar a tu ex pareja

Si el proceso judicial parece interminable, hay opciones más rápidas, que debes evaluar. A continuación, algunas de las más interesantes:

Negociación y acuerdos amistosos

Antes de acudir a los tribunales, intenta negociar. Aunque parezca insólito, ofrécele ayuda para encontrar una nueva vivienda o acordar un plazo para el desalojo, pues esto hará más sencillo el desalojo. Por ejemplo, podrías proponer cubrir el primer mes de alquiler de tu ex pareja, siempre que se comprometa a irse en un plazo razonable.

Contratación de empresas desokupa

Otra vía es contratar empresas especializadas en desokupación. Pues ellas te ayudan a negociar con los ocupantes para que abandonen voluntariamente, usando tácticas como incentivos económicos o mediación.

Por ejemplo, si tu ex pareja se niega a desalojar, y genera tensiones diarias. Una empresa desokupa podría mediar, ofreciendo una compensación para que se traslade, ahorrándote meses de espera judicial. Esto puede ser más barato y rápido, especialmente si el proceso legal se alarga.

Violencia doméstica

Si hay violencia, puedes solicitar una Orden de Protección, regulada por la Ley 27/2003, esta orden le prohibirá a tu ex pareja acercarse y por tanto, atribuirte el uso de la vivienda, ofreciendo protección inmediata y logrando el objetivo de desalojarla.

Propiedades hipotecadas

Si la vivienda está hipotecada, considera quién paga la misma. Ya que, si eres el titular, puedes argumentar que tu ex pareja no contribuye, lo que facilita el desalojo, pero esto es parte de un proceso legal más engorroso que no vendría al caso si quieres inmediatez.

Entonces, ¿Cómo desalojar a mi ex pareja de mi casa?

Desalojar a tu ex pareja de tu casa no debería ser una pesadilla, pero lo es. Vives con tensión, inseguridad y la sensación constante de que has perdido el control de tu hogar. Y mientras los tribunales avanzan a paso de tortuga, tú sigues atrapado en una convivencia insostenible.

Los caminos legales existen, sí… pero son lentos, caros y desesperantes. Abogados, juicios, papeleo, esperas. Si tienes suerte, meses. Si no, más. ¿De verdad puedes permitirte ese desgaste emocional y económico?

Por eso, cada vez más personas optan por soluciones rápidas: contratar una empresa desokupa. ¿Por qué? Porque actuamos con rapidez, con mediación directa y sin rodeos. En muchos casos, la simple presencia de profesionales evita el conflicto y resuelve en días lo que en tribunales tardaría medio año.

Y seamos claros: si no hay hijos y la casa es tuya, el tiempo juega a tu favor. No tienes por qué aguantar ni una semana más. Si estás leyendo esto, es porque ya agotaste las buenas intenciones. Ahora toca actuar.

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