Dónde hay más okupas en Europa: Comparativa por país

Para nadie es un secreto que la ocupación ilegal de viviendas es uno de los temas que, ligado a la crisis inmobiliaria, pone en vilo a más de una persona en Europa. En especial, cuando se busca comprar una casa y usarla como segunda residencia pero, ¿dónde es mejor y más seguro invertir? Para ello, lo mejor es saber dónde hay más okupas en Europa.

A continuación, te lo contamos.

¿Existe okupación en el resto de Europa?

Europa, un continente cuyos países, a pesar de estar en una comunidad de naciones, presentan una gran diversidad de leyes y percepciones sobre la ocupación ilegal. ¿Qué país es el que más okupas tiene?

La respuesta es casi obvia, las estadísticas muestran que España, Italia, Francia y el Reino Unido son algunos de los países donde más casos se reportan. No obstante, según datos de Eurostat, los números varían entre países y cada uno responde a diferentes factores, desde sistemas de protección de vivienda hasta políticas de acceso a la misma.

España lidera el listado con el mayor número de okupas en el continente. Pues, en los últimos años, se han reportado más de 100.000 ocupaciones ilegales en el país, con un incremento del 40% en la última década, luego revisaremos el porqué.

Italia, por otro lado, ha logrado reducir este fenómeno en los últimos años debido a una política de tolerancia cero y a una rápida actuación judicial.

Francia, a su vez, enfrenta un número considerable de ocupaciones, aunque en menor proporción que España; sin embargo, no cabe duda que reporta un aumento progresivo.

Alemania y Reino Unido, por otro lado, aunque tienen una legislación más estricta y rápida, también lidian con este fenómeno, en especial en las ciudades con precios altos de vivienda y gran desigualdad como Berlín o Londres.

¿Es España el país donde hay más okupas en Europa?

España presenta un marco legal complejo y una situación económica que, desde el 2008 han permitido la expansión de la ocupación ilegal. A continuación, revisaremos los factores más relevantes.

Marco legal permisivo

Las leyes españolas en torno a la ocupación ilegal han sido objeto de debate debido a su aparente laxitud frente a este problema. Pues, aunque existe la Ley de Desahucio Exprés (2018), que permite acelerar los procesos de desalojo en casos de ocupación, esta normativa no siempre se aplica de forma eficaz. De hecho, una gran cantidad de okupas aprovechan las lagunas legales y el tiempo que lleva aplicar los procedimientos judiciales para alargar su estancia en las propiedades ocupadas.

Además, existe una diferencia entre la ocupación de primera vivienda y la de segundas residencias. Es así, que los okupas en propiedades que son consideradas primera vivienda suelen ser desalojados con mayor rapidez. Mientras que, en las viviendas vacías o abandonadas, los procesos judiciales pueden extenderse, lo que favorece la permanencia de los okupas.

Condiciones socioeconómicas

Además de tener leyes laxas, España es conocida por la dificultad que ofrece a las personas, en especial a los jóvenes, de acceder a su primera vivienda. Los precios de alquiler y compra, en especial en ciudades como Madrid y Barcelona, se suman a una situación económica que ha empeorado desde la crisis del 2008 y la pandemia de 2020. Esta combinación de situaciones adversas ha generado un caldo de cultivo para la ocupación, que en ocasiones es vista como la única opción para aquellas personas que no pueden pagar una vivienda.

¿Cómo tratan la ocupación el resto de países?

Para comprender la diferencia en el número de okupas en los distintos países, y por qué España es uno de los que más okupas tiene, es necesario revisar cómo las leyes abordan el problema de la ocupación ilegal en cada uno de ellos.

España y sus leyes sobre la ocupación

España tiene leyes que buscan proteger tanto la propiedad privada como el derecho a la vivienda. No obstante, esta combinación de leyes, en conjunto con procedimientos judiciales que priorizan la mediación sobre el desalojo inmediato contribuye a la expansión de la ocupación ilegal.

Y, aunque la Ley de Desahucio Exprés es efectiva en algunos casos, no se aplica con la rapidez necesaria, lo que da tiempo a los okupas para permanecer en las propiedades ocupadas durante varios meses o incluso años.

Italia

Italia, en contraste, cuenta con una política de tolerancia cero frente a la ocupación ilegal. Las leyes italianas permiten el desalojo inmediato en casos de ocupación, y las autoridades suelen actuar con rapidez. Esta postura, combinada con el respaldo cultural de la ciudadanía, ha hecho que la ocupación ilegal sea menos frecuente que en España.

Alemania

Alemania presenta un marco legal muy estricto en lo que respecta a la protección de la propiedad privada. Además, los procedimientos de desalojo son expeditos y las multas para quienes ocupan propiedades suelen ser elevadas, lo cual actúa como una fuerte medida de contención. Aun así, en algunas ciudades con precio elevado de vivienda, como Berlín, se han visto casos de ocupación.

Francia

En Francia, por último, también sufre la ocupación ilegal y de hecho va en aumento. La crisis de vivienda y el incremento de los precios en ciudades como París han llevado a que este fenómeno sea cada vez más visible. Sin embargo, las autoridades francesas han comenzado a adoptar medidas más estrictas, en especial en zonas urbanas. La diferencia con España radica en la rapidez con la que se procesan los casos, las exorbitantes multas y los programas efectivos de vivienda social, lo cual ha evitado que Francia llegue a los niveles de ocupación de su país vecino.

Entonces, ¿dónde hay más okupas en Europa?

El fenómeno de la ocupación ilegal es muy común en Europa, sin embargo, cada país trata la situación de forma distinta. De ahí que se pueda ver un número mayor o menor de ocupas en determinadas regiones. Sin embargo, si buscas una respuesta rápida, el país que lidera la lista de la Unión Europea con mayor número de okupas es España. Todo ello, a raíz de una serie de factores que propician esta situación, bien sea el alto coste de la vivienda o un sistema judicial que no es tan expedito y estricto a la hora de desalojar a un okupa, en especial, si es en una segunda residencia.

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