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¿Si entran en mi casa puedo defenderme?

Cada año que pasa aumentan los casos de ocupación de vivienda y allanamiento de morada, por tanto, es normal que las probabilidades de estar en casa y toparte con un intruso invadiendo también aumenten. Entonces, ¿si alguien entra a mi casa puedo defenderme?

La verdad es que la respuesta tiene sus matices, por eso, traemos la ley de defensa personal en el hogar para aclarar lo que es la fuerza razonable, una respuesta justificada y lo que es la proporcionalidad. Quédate en este artículo para saber más al respecto.

Si entran en mi casa puedo defenderme

¿Cómo funciona la Ley de defensa personal en el hogar en España?

En la legislación penal de España, la defensa personal está tipificada en el artículo 20.4 del código penal, la cual establece que hay exenciones de responsabilidad penal en hechos donde la persona se defienda a sí mismo, a otros, o a sus bienes, pero solo si se cumple determinados requisitos:

  • En primer lugar, el defensor debe responder a una agresión ilegítima que ponga en peligro de lesión inevitable.
  • En segundo lugar, los medios utilizados para evitar la agresión o combatirla deben ser proporcionales a la agresión.
  • No debe haber ningún tipo de provocación por parte de la víctima o quien se defiende.

Teniendo en cuenta esto, todo propietario queda exento de responsabilidad jurídica, si la defensa es contra una violencia ilegítima, los medios utilizados están justificados y que la agresión no haya sido provocada.

Por tanto, según el artículo 20.4 y para el caso que nos atañe, una entrada ilegal en una propiedad constituye una violencia no justificada, es decir, ilegítima. Es así, que, si alguien entra a tu casa, sin tu permiso y con la intención de cometer un delito, si tú estás dentro, legalmente tienes derecho a defenderte, pero según los términos establecidos.

Eso sí, una vez consumada la legítima defensa, deberás demostrar que se cumplieron todos estos requisitos para estar libre de toda responsabilidad. Pero eso no quiere decir que estarás libre de pasar por el proceso judicial, además, ten en cuenta que, de no poder demostrar la legítima defensa y ser declarado culpable por homicidio, puedes ser sentenciado a pasar de 10 a 15 años en prisión.

Casos reales donde la legítima defensa no aplica

Hace poco tiempo, se hizo polémico un caso en el que un propietario de hacienda de 77 años le disparó con una escopeta a un hombre de 35 años que allanó su finca para presuntamente robar.

A consecuencia de esto, el juez de instrucción que llevaba el caso solicitó su ingreso en prisión provisional sin posibilidad de fianza. Lógicamente esta decisión fue ratificada en una posterior audiencia.

Pero, más allá del resultado, analicemos el caso basándonos en los requisitos para la exención en la legítima defensa. Analizando el caso, se puede evidenciar que, al menos 2 de los 3 requisitos se cumplieron, los cuales son: Respuesta a una agresión ilegítima y la no provocación por parte de la víctima.

Ahora bien, no se cumplió el requisito de la proporcionalidad de los medios utilizados, pues el propietario utilizó una escopeta para defenderse. En estos casos la ley es clara, si quien se defiende quiere ser exento de responsabilidad total deben cumplirse los 3 requisitos, pero ¿qué sucede en este caso?

Cuando no se cumpla uno o dos de estos requisitos, el juez debe interpretar la situación y aplicar una pena proporcional al delito cometido. Por ejemplo, si es homicidio o lesión, debe sentenciar con base en las atenuantes o agravantes que se presenten durante el proceso judicial.

Defensa personal del hogar: Comparación internacional

¿En otros países se aplica la misma ley? Ciertamente no, cada país tiene su propia legislación u opinión respecto a la legítima defensa o la defensa del hogar.

Un ejemplo claro del otro lado de la moneda es Estados Unidos, pues el solo hecho de que una persona entre a una casa ajena le da derecho al propietario de usar cualquier arma contra el invasor, lo que termina exonerando de cualquier responsabilidad penal.

Lógicamente, tiene sus excepciones y dependerá de la legislación de cada estado, pues años atrás se dio un caso en el que un adolescente 16 años recibió dos disparos por el propietario de una casa al tocar el timbre equivocado. El propietario alegó legítima defensa, pero aun así fue acusado por agresión de primer grado y acción criminal armada.

Por otro lado, en Italia, en el año 2019, se hizo una reforma parcial de la ley de autodefensa dando mayor capacidad de defensa a la víctima. En primer lugar, indica que la sola intrusión al domicilio o negocio es motivo para que el propietario emplee toda la fuerza que disponga. En segundo lugar, ni el criminal ni sus herederos tendrán derecho a indemnización; tercero, la víctima tiene derecho a defensa estatal y cuarto, si el criminal ya cumplió con su pena de prisión, se mantendrá en ella hasta que indemnice a la víctima por los daños que haya causado.

Entonces, ¿puedo defenderme si entran a mi casa sin mi permiso?

De poder, puedes, pero tal como lo revisamos anteriormente, no se trata de emplear cualquier fuerza letal que poseas. De hecho, a pesar de que el porte de armas está permitido en España y puedes tenerlas en casa, si una persona allana tu morada no justifica que puedas dispararle.

Es así que, la respuesta que decidas tener a la agresión que recibas y los medios utilizados no deben ser desproporcionados, así mismo, no deberás provocar dicha agresión. Además, aunque cumplas con todos estos requisitos o consideres haberlos cumplido, no te exentas del proceso judicial y tener que probar que eres inocente. Incluso, dependiendo de la gravedad del asunto, el tribunal puede solicitar prisión preventiva mientras se esclarecen los hechos.

Por tanto, nuestra recomendación es que evites todo tipo de conflicto directo con el agresor y que tus acciones estén dirigidas a disuadir al asaltante más que a tomar su vida.