¿Qué puedo hacer si mi inquilino no me paga?

Poder alquilar una vivienda o local comercial es gratificante, en especial por poder contar con ingresos pasivos mes a mes. No obstante, también trae consigo riesgos importantes.

Uno de los problemas más frecuentes es enfrentarse a un ocupante que no cumple con sus obligaciones económicas. Si tu inquilino no te paga, y te preguntas qué puedes hacer, este artículo te lo contamos. 

¿Por qué tu inquilino no paga? Identifica las causas

Antes de tomar medidas extremas como cortar los suministros o echarlos por la fuerza, es fundamental comprender por qué ocurre el impago. Las razones pueden variar, desde dificultades económicas, problemas de gestión financiera, hasta disputas por servicios o daños en el inmueble. Algunas situaciones comunes incluyen:

Problemas económicos temporales: Es posible que pienses «si mi inquilino no me paga la luz o el agua lo voy a desalojar», sin embargo, no es una decisión que se deba tomar a la ligera. En especial por el tiempo que toma todo ello.

Por eso, trata de ser empático y conocer las causas de estos impagos. Puede que el inquilino esté pasando por problemas económicos que eviten la cancelación de sus obligaciones, aquí debes valorar si crees que podrá hacerse cargo de la deuda en un tiempo. 

No obstante, en algunos casos, puede darse que el inquilino se niegue a cumplir con las cláusulas del contrato sin razones justificadas. Es aquí donde debes actuar rápido. 

A todas estas, es importante identificar la raíz del problema, de esa manera, podrás elegir la estrategia correcta para solventar el problema de impago lema de forma efectiva, de esta manera, y evitar que el conflicto escale.

¿Qué hacer si tu inquilino no paga el alquiler?

Ahora bien, si estás ya inmerso en la desagradable situación de que tu inquilino no te paga, aquí te dejamos una guía concreta para que puedas solucionar este predicamento de la mejor manera.

Comunicación directa

El primer paso es intentar resolver el problema sin medidas extremas. Mantén la calma y habla con tu inquilino para conocer las razones del impago. En esta etapa, puedes proponer un plan de pago a plazos o renegociación de la deuda, acordar una fecha límite para que abone las cuotas pendientes e incluso buscar soluciones temporales, como reducir el alquiler durante un período definido.

Esto es para el caso en el que tu inquilino no te haya pagado un mes en específico y sea un asunto puntual, en especial si no ha tenido casos anteriores de morosidad con él o ella.

Enviar un requerimiento formal

Si por alguna razón el diálogo no da resultados, es hora de hacer formal la reclamación. Puedes enviar un burofax con acuse de recibo para exigir el pago de la deuda. Este documento sirve como prueba en caso de que el asunto llegue a los tribunales.

Incluye los detalles del contrato, las cantidades adeudadas y un plazo para regularizar la situación. Esta medida también aplica si el problema es con los suministros básicos. Ahí, por ejemplo, puedes alegar como base de la reclamación «mi inquilino no me paga el agua desde hace meses«. Lo mismo con la luz o el alquiler.

¿Qué pasa si el inquilino no paga y no tiene contrato?

La ausencia de un contrato de alquiler complica la situación, pero no la hace imposible de salvar. En España, incluso los acuerdos verbales tienen validez legal, siempre que puedas demostrar su existencia, claro está.

En este caso, tendrías que adjuntar como pruebas para iniciar el juicio, todas las transferencias bancarias por concepto de alquiler que hayas recibido y mensajes o correos que mencionen el acuerdo. En esencia, conseguir pruebas que demuestren la relación arrendaticia.

Iniciar un procedimiento de desahucio por impago

Si el inquilino sigue sin pagar y no quiere desalojar el inmueble, puedes recurrir a la vía judicial para solucionar el problema de una vez por todas, eso sí, es un proceso que puede tomar tiempo, por lo que, si quieres una solución más rápida, debes contar con una empresa desokupa.

Procedimiento de desahucio

• Presentar una demanda de desahucio: Necesitarás un abogado y un procurador para presentar la documentación correspondiente ante el tribunal de la localidad.
• Notificación al inquilino: El juzgado notificará al inquilino, otorgándole un plazo para contestar la demanda, pagar o desalojar el inmueble.
• Orden de desahucio: Si el inquilino no paga ni abandona la vivienda, el juez dictará la orden de desalojo, pero si el inquilino contesta la demanda explicando las causas, se abrirá la fase probatoria.

Ten en cuenta que este proceso tarda varios meses, incluso puede llegar al año.

Reclamar las deudas acumuladas

Además del desalojo, puedes demandar a tu inquilino para recuperar el dinero adeudado. Pues, aunque el desahucio ponga fin al contrato, las deudas no desaparecen, y podrás reclamar el importe en el futuro.

Alternativas a los procedimientos judiciales

La solución más rápida y menos costosa, es contar con la ayuda de una empresa desokupa. En Desokupa Rápido nos encargaremos de gestionar el desalojo dentro de la legalidad, echando de tu propiedad a los okupas en pocos días. 

¿Cómo prevenir los impagos en el futuro?

Aunque no siempre es posible evitar estos problemas, sí que puedes reducir el riesgo de impago, para ello, nosotros te recomendamos lo siguiente:

• Verifica la solvencia del inquilino: Pide referencias laborales y realiza un análisis crediticio antes de siquiera pensar en firmar el contrato.
• Incluye cláusulas claras: Trata de ser lo más específico posible con las consecuencias del impago en el contrato de alquiler.
• Seguro de impago: También es recomendable contratar un seguro que cubra las rentas en caso de que el inquilino no pague, de esta manera no te verás tan afectado económicamente.

Entonces, ¿qué hacer ante un inquilino que no paga?

Cuando te enfrentas al problema de que tu inquilino no paga sus obligaciones contigo, lo más importante es actuar con rapidez y dentro del marco legal. Desde intentar un acuerdo amistoso, hasta recurrir a empresas especializadas como nosotros. Tienes varias opciones para recuperar el control de tu propiedad y las deudas pendientes.

Ya sea que el inquilino no pague el alquiler, los suministros o que no tenga contrato, cada situación tiene una solución adecuada. Con paciencia y nuestra ayuda, podrás resolver el problema y proteger tu patrimonio.