¿Se puede ocupar una casa ocupada?

La ocupación ilegal de viviendas es un problema instaurado en España que causa angustia y desesperación a los propietarios que ven sus inmuebles usurpados. Especialmente por culpa de las nuevas leyes, que les otorgan muchos más derechos a los ocupantes. Es ahí donde surge la duda ¿Es posible ocupar a un okupa?

Básicamente, resulta igual de perjudicial para el propietario intentar ocupar por sí mismo a un okupa que echarlo por las malas. No obstante, y a pesar de lo desalentador que puede verse el panorama, hay alternativas que se pueden aplicar cuando de ocupar al okupa se trata, todo ello originado por vacíos legales que estudiaremos a continuación.

¿Es posible ocupar a un okupa?

La respuesta en este caso es un tanto ambigua, en esencia no, si tu como propietario del inmueble estas intentado hacerlo por tus propios medios, pues al ser denunciado por el ocupante de vulnerar su derecho a la vivienda, te puedes ver inmerso en pugnas legales y hasta multas.

No obstante, los vacíos legales existentes permiten que el propietario pueda propiciar la ocupación de su inmueble previamente ocupado por interpuestas personas, es decir, un tercero que, sin tener algún vínculo aparente o demostrable con el propietario okupe la casa, evitando que los okupas anteriores puedan residir en ella.

Es una estrategia un tanto gris y poco convencional, pero que hecha de la mejor manera y siguiendo los procedimientos adecuados puede ser mucho más efectiva y económica que un juicio para desahuciar y posteriormente desalojar al okupa, e incluso menos riesgosa que echar a un okupa por la fuerza.

¿Qué estrategias hay para ocupar al okupa?

Para que la estrategia de ocupar una casa ya ocupada sea efectiva, el propietario debe designar a un tercero que sea de confianza y que además no tenga ningún tipo de relación o vínculo identificable con él. Es decir, no puede ser un familiar, empleado o amigo.

Este tercero, una vez designado, debe cumplir con todos los pasos de la ocupación ilegal, es decir, vigilar la casa y determinar el momento preciso para ingresar, no forzar las cerraduras o en caso de hacerlo no dejar rastro de entrada violenta y posteriormente residir en el inmueble de forma ininterrumpida de 48 a 72 horas, de lo contrario, puede incurrir en el delito de allanamiento de morada.

¿Puede el okupa denunciar a otro okupa?

Cabe destacar que es muy probable y totalmente válido que el primer okupa haga una denuncia ante la policía, pero el tercero cómplice del propietario debe alegar y demostrar que ingresó de manera pacífica, por ejemplo, aclarando que encontró la puerta abierta y que no sabía que la vivienda se encontraba habitada.

Es decir, que el primer okupa está en plena facultad para interponer una denuncia ante la policía debido a la ocupación ilegal del tercero, incluso si la vivienda no le pertenece, pues su derecho a la vivienda ha sido vulnerado con esta nueva ocupación.

No obstante, las consecuencias para este segundo ocupante son mucho más leves en comparación a las que pueda recibir el propietario de haber intentado la ocupación por sí mismo. De hecho, es probable que no pase de alguna multa económica, multa que generalmente no excede de los 3 euros diarios, cifra que el propietario puede perfectamente asumir o que el segundo ocupante puede sortear declarándose en quiebra.

Eso sí, es importante señalar que, esta denuncia hecha por el primer ocupante no implica el desalojo del segundo, pues el procedimiento de desahucio y posterior desalojo solo corresponde al propietario legítimo del inmueble, por lo que, para nada se le verá restituida la vivienda al primer ocupante. 

¿Puede el segundo okupa ir a la cárcel?

Al igual que como pasa con el primer ocupante, al alegar y demostrar que ha ingresado a la vivienda de forma pacífica y sin pruebas de que ha forzado la cerradura, la policía está prácticamente atada de manos y no puede llevar al segundo ocupante a la cárcel, por lo que está exento de cualquier sanción penal. La clave está en hacer que no parezca un allanamiento de morada.

¿Qué otras alternativas tiene el propietario del inmueble?

Siempre es bueno ser precavido, en este caso, para ahorrarse el problema de tener que recurrir a un tercero para ocupar su propiedad previamente ocupada, lo mejor es instalar un sistema de seguridad antiokupa que disuada a los invasores de ingresar al inmueble. Puede optar por instalar puertas antiokupas, cerraduras antiokupas, cámaras de seguridad e incluso alarmas.

Pero si eso no funciona, también puede considerar hacer la denuncia formal ante los cuerpos policiales e interponer una demanda de desalojo en el tribunal civil competente. No obstante, ten en cuenta que en el momento de la denuncia, la policía identificará a los ocupantes mediante un parte de intervención, en donde anotará el nombre del ocupante, lo que puede dar pie a que el okupa use ese parte para empadronarse.

En resumen, ¿puede un okupa ser ocupado por otro o no?

Sí, a pesar de que el derecho a la propiedad privada está protegido, esta protección puede resultar en una vulneración para los dueños legítimos cuando un okupa la utiliza como morada. Lo que puede llevar a tomar medidas desesperadas para recuperar lo que les pertenece. 

Es ahí donde entra la estrategia de ocupar al okupa. Sin embargo, esta opción no está disponible para los propietarios en sí mismos, lo que ha llevado al uso de un tercero para ocupar la casa previamente ocupada.

Pero, ¿cómo puede un tercero ocupar una casa ocupada sin fallar en el intento? Este tercero debe ingresar al inmueble de manera pacífica y permanecer allí durante al menos 72 horas. 

Aunque puede parecer una estrategia poco convencional, esta táctica puede ser efectiva para recuperar la propiedad sin recurrir a procedimientos legales, puesto que la única sanción para este segundo ocupante generalmente implica una multa económica, que puede ser asumida por el propietario o evitada mediante una declaración de insolvencia.

Toda vez que, al demostrar el ingreso pacifico, el segundo ocupante no será arrestado y el primer okupa no podrá solicitar el desalojo.

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