¿Qué hacer si okupas amenazan al propietario?
Imagina que, tras un día agotador, regresas a tu hogar y descubres que desconocidos han invadido tu propiedad. Peor aún, al intentar recuperar lo que es tuyo, recibes amenazas de okupas a tu integridad física e incluso a tu vida.
Aunque no todos los casos de ocupación ilegal implican violencia, las intimidaciones por parte de los okupas son una realidad que golpea a miles de propietarios en esta situación. Si quieres saber qué hacer al respecto, quédate con nosotros, te lo explicaremos a detalle.

Primeros pasos ante las amenazas de okupas
Cuando tú, como propietario te encuentras frente a okupas que te amenazan, la prioridad no admite discusión: proteger tu integridad física. No es momento para heroicidades ni enfrentamientos directos, puesto que echar a los okupas por las malas trae consecuencias legales negativas para ti debido a las leyes actuales.
Evita ser acusado de coacciones conforme al artículo 172 del Código Penal. En lugar de ello, lo sensato es alejarse del lugar y contactar de inmediato a las autoridades, ya sea la Policía Nacional o la Guardia Civil, según corresponda a la zona.
Mientras tanto, intenta documentar cada detalle, ya que las pruebas serán el pilar de cualquier acción posterior. Si las circunstancias lo permiten, grabar las intimidaciones con tu teléfono desde un lugar seguro, anota lo que dicen, el momento exacto y el contexto.
Además, aunque no siempre dispongas de testigos, si los hay, su testimonio refuerza la denuncia. Esta evidencia, bien resguardada, será necesaria para que las fuerzas del orden actúen rápido. Especialmente si las amenazas son flagrantes, ya que amerita una intervención inmediata bajo el artículo 13 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
¿Cómo buscar justicia cuando recibes amenazas de okupas?
Una vez asegurada tu integridad, el siguiente paso es formalizar una denuncia, puesto que las amenazas de okupas constituyen un delito ajeno al del allanamiento de morada o la usurpación. Tipificado en los artículos 169 a 171 del Código Penal, con penas que oscilan entre seis meses y cinco años de prisión, dependiendo de su gravedad.
Eso sí, no te conformes con una simple queja, especifica que las intimidaciones representan un riesgo real, pues esto podría acelerar la respuesta policial, por supuesto, cada argumento debe estar acompañado de pruebas documentales.
Vale decir que, si las amenazas acompañan un allanamiento de morada, es decir, si la vivienda es tu residencia habitual, la policía tiene potestad para desalojar a los ocupantes en las primeras 48 horas, siempre que se demuestre la flagrancia.
No obstante, para propiedades no habitadas, la vía penal sigue siendo efectiva, aunque el proceso seguro que es mucho más demorado.
Ahora bien, ¿se puede recuperar la casa más rápido si el okupa es procesado por amenazas? No directamente, porque el proceso penal por amenazas es independiente del desalojo.
Sin embargo, si el propietario aprovecha la denuncia para solicitar medidas cautelares de desalojo urgente y el juez las aprueba, sí podría recuperarla más rápido, potencialmente en días en lugar de las dos semanas promedio del juicio rápido por ocupación. De lo contrario, el desalojo seguirá su curso habitual, mientras el proceso por amenazas se tramita por separado.
¿Cómo desalojar rápidamente a un okupa que te amenaza?
El 60% de los propietarios víctimas de okupación sufren ansiedad o insomnio, según la Universidad Complutense (2023). La sensación de vulnerabilidad es normal, pero no tienes que cargar con ella en solitario. Busca apoyo en asociaciones como la Plataforma de Afectados por la Okupación, pero recuerda: la mejor terapia es recuperar el control. Delegar el problema en profesionales no es rendirse, es inteligencia.
Ten en cuenta que mientras los tribunales avanzan, las amenazas no cesan y el estrés se acumula. Por eso, es necesario contar con la ayuda de una empresa desokupa, pues estos ofrecen una alternativa eficaz. Nosotros mediante técnicas de negociación y control de acceso, logramos echar a los okupas en apenas unos días.
Piénsalo, recuperar tu casa sin enfrentarte a trámites eternos o a la ansiedad de no saber cuándo acabará el calvario. Sin duda es una mejor opción que sentarse a esperar a que un proceso legal y engorroso termine.
Prevenir futuras amenazas de okupas
Superar una situación de este tipo no termina con el desalojo, implica aprender a protegerse para que no se repita. Dado que las propiedades vacías son un blanco habitual, siempre es bueno simular una propiedad habitada.
Deja las luces encendidas con temporizadores o pide a un vecino de confianza que visite periódicamente el inmueble. De igual manera, puedes plantearte la instalación de sistemas de seguridad modernos, como alarmas con sensores de movimiento o cámaras de vigilancia. Esto te dará una capa adicional de seguridad.
Otra medida preventiva es considerar el alquiler de la propiedad. Por otro lado, los seguros antiokupación, disponibles en el mercado español, cubren gastos legales y daños, aunque no siempre garantizan la rapidez que necesitas en estos casos.
En este sentido, la prevención activa combinada con el respaldo de una empresa desokupa hará que tu propiedad esté más segura ante posibles intentos, recuerda que un okupa que ya fue desalojado puede volver a ocupar la propiedad.
¿Cómo actuar con inteligencia frente a las amenazas de okupas?
Enfrentarse a las amenazas de okupas representan una prueba dura para cualquier propietario, ahora bien, tú como afectado, más allá del hecho de encontrarte con tu propiedad ocupada, tienes todo a tu favor para lograr desalojarlos con rapidez.
Eso sí, en primer lugar, debes evitar tomar medidas por tus propias manos, en su lugar, lo mejor es dejar todo en manos de expertos que te ayuden a desalojar a los okupas en menos de 48 horas.
Recuerda, desde un lugar seguro, documenta todas las amenazas recibidas, procede con la denuncia sin escatimar en detalle y solicita medidas cautelares de desalojo. A la par, contacta con Desokupa Rápido, nuestra empresa desokupa y verás cómo en menos de lo que te des cuenta, ya tendrás tu propiedad de nuevo para ti. Vale decir que, aunque hayas interpuesto la denuncia por amenazas de okupas, no quiere decir que debas desistir del proceso de desalojo.