¿Es delito meterse a una casa abandonada en España?
Miles de personas creen que si una vivienda está vacía, no pasa nada por okuparla. Pero lo que muchos desconocen es que meterse a una casa abandonada puede acabar en penas de prisión, multas, o incluso con antecedentes penales, dependiendo de cómo actúes… y de lo que diga el juez.
Y aquí viene lo realmente peligroso:
no hay una única respuesta válida. Porque la ley no siempre actúa igual. Hay sentencias que absuelven, otras que condenan duramente, y todo depende de pequeños detalles que pasan desapercibidos para alguien que no entiende cómo funciona el sistema legal en España.
- ¿Tu casa está vacía y temes que alguien la ocupe?
- ¿Eres inquilino o estás desesperado por un techo y no sabes si entrar en una vivienda vacía te puede arruinar la vida?
- ¿Sabías que hay propietarios multados por el simple hecho de tener una casa deshabitada?
Si alguna de estas preguntas te incomoda, sigue leyendo, porque lo que vas a descubrir en este artículo puede ahorrarte años de problemas legales, miles de euros en reparaciones… o una condena por delitos que no sabías que estabas cometiendo.

¿Cuándo es delito meterse a una casa abandonada?
En España, el derecho a la propiedad privada está protegido por el artículo 33 de la Constitución. Sin embargo, la ocupación de inmuebles se regula a través de dos vías principales: el Código Penal y la legislación civil.
Por ejemplo: el delito de usurpación, tipificado en el artículo 245 del Código Penal, castiga con multas o penas de hasta tres años de prisión a quienes ocupen un inmueble ajeno sin consentimiento, impidiendo al propietario ejercer sus derechos.
Un elemento clave aquí es el uso de violencia o intimidación, que agrava la situación. Por otro lado, el allanamiento de morada (artículo 202 del Código Penal) protege la inviolabilidad del domicilio, pero solo aplica si el inmueble está habitado o en uso activo. Si la casa está abandonada, sin signos de vida reciente, esta figura no resulta aplicable.
La distinción entre okupación (entrada pacífica) y usurpación (con violencia) es importante. Mientras que la primera se resuelve mediante un proceso civil de desahucio, la segunda activa la vía penal. Además, si los okupas causan daños al inmueble, se enfrentan a cargos adicionales por delitos contra la propiedad (artículo 263 del Código Penal).
¿Se puede ocupar una casa abandonada de titular fallecido?
Una situación más común de lo que parece es la ocupación de viviendas cuyo propietario ha fallecido y nadie ha reclamado la herencia. En estos casos, muchas personas creen erróneamente que se puede entrar sin consecuencias legales, bajo la lógica de que “la casa no es de nadie”.
Sin embargo, en España, una vivienda nunca queda legalmente abandonada por el simple hecho de que su titular haya muerto. Hasta que la herencia sea aceptada, la propiedad sigue siendo parte del caudal hereditario, y por tanto, continúa teniendo dueño a efectos legales, aunque sea un titular «provisional» o pendiente de adjudicación.
Esto significa que sí, es delito meterse a una casa abandonada aunque el propietario haya fallecido, y que la ocupación puede ser denunciada como usurpación, especialmente si hay daños, lucro o resistencia al desalojo. Además, si el inmueble pasa a manos del Estado por renuncia de los herederos, la administración también podría emprender acciones legales contra los okupas.
¿Qué dicen los jueces sobre okupar una casa abandonada?
La interpretación judicial varía según las circunstancias. En 2020, un juzgado de Barcelona absolvió a un grupo de okupas que habían ocupado una casa abandonada durante una década, argumentando que la ausencia de violencia y el abandono prolongado del propietario invalidaban la tipificación como usurpación.
No obstante, otros fallos han sido menos benevolentes. En 2021, el Diario de Mallorca reportó una sentencia contra okupas que, tras dañar el inmueble y alterar la convivencia vecinal, fueron condenados por usurpación.
En este sentido, está claro que los tribunales suelen ser más estrictos cuando existen agravantes como la intención de lucro frente al delito de meterse a una casa abandonada, por ejemplo, alquilar habitaciones o cuando se demuestra que los okupas buscaban explotar el inmueble con fines ilegales, como convertirlos en narcopisos.
Ahora bien, un factor importante es la definición de abandono. Pues los jueces evalúan indicios como la falta de mantenimiento, la desconexión de servicios básicos (luz, agua) o la inacción del propietario durante años. Si el dueño no reclama el inmueble o incumple obligaciones fiscales (como el pago del IBI), se fortalece la presunción de abandono.
¿Meterse a una casa abandonada por necesidad es delito?
Para nadie es un secreto que la okupación refleja tensiones sociales profundas. España cuenta en promedio con más de 3.4 millones de viviendas vacías, un dato que contrasta con la creciente demanda de hogares asequibles.
Es por ello que, los colectivos sociales argumentan que meterse en casas abandonadas responde a una emergencia habitacional, especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, donde los precios de alquiler superan el 40% del salario medio.
Por otro lado, asociaciones de propietarios denuncian la inseguridad jurídica y los gastos derivados de los desalojos. Un proceso de desahucio civil se prolonga hasta un año, y en ocasiones los okupas reclaman derechos posesorios tras meses de residencia.
Este escenario ha alimentado un debate político polarizado: mientras partidos de izquierda proponen expropiar viviendas vacías para fines sociales, formaciones de derecha abogan por agilizar desalojos y endurecer las penas.
Ahora bien, si lo que quieres es lograr un desalojo rápido y en menos de 48 horas, lo más recomendable es contratar a nuestra empresa desokupa, con nosotros podrás ahorrar mucho tiempo y dinero de procesos legales engorrosos.
Consecuencias legales para okupas y propietarios
Para los okupas, las consecuencias dependen de la vía legal que se active. Si no hay violencia, el caso suele resolverse en el ámbito civil: el propietario inicia un juicio de desahucio, que puede durar meses, y los ocupantes deben abandonar el inmueble. Sin embargo, si se demuestra el uso de fuerza, daños al inmueble o actividades ilegales (tráfico de drogas, estafa), las penas incluyen multas e incluso prisión.
Los propietarios, por su parte, enfrentan otros problemas. Además de los gastos del desalojo, muchos deben asumir reparaciones tras recuperar la vivienda. Igualmente, en comunidades autónomas como Cataluña o Andalucía, los ayuntamientos multan a dueños que mantengan propiedades en estado de abandono, argumentando riesgos para la salubridad o el entorno urbano.
Estrategias de prevención para propietarios
La prevención es necesaria para evitar la okupación. En Desokupa Rápido, recomendamos visitar periódicamente el inmueble, mantener servicios básicos activos y reforzar la seguridad con cerraduras antibumping, alarmas o cámaras de seguridad. También puedes establecer acuerdos con vecinos para reportar actividades sospechosas y reducir la apariencia de abandono de tu propiedad.
En caso de detectar una ocupación, actuar en las primeras 48 horas es imprescindible durante este periodo, la policía puede intervenir sin necesidad de orden judicial, siempre que no haya indicios de residencia estable.
En resumen, ¿es delito meterse a una casa abandonada?
La pregunta “¿es delito meterse a una casa abandonada?” no tiene una única respuesta. Todo depende del contexto: el estado del inmueble, la actuación del propietario, y la conducta de quien entra. La ley no contempla de forma específica el concepto de “abandono”, por lo que la valoración final queda en manos de los jueces, quienes aplican el Código Penal según las particularidades del caso.
Lo preocupante es que, en la práctica, este vacío legal se vuelve en contra del propietario. Si la vivienda muestra signos de abandono (falta de mantenimiento, desconexión de suministros, inacción durante años), el okupante argumentará una necesidad habitacional o ausencia de dolo, y el proceso se vuelve más complejo.
La vía judicial existe, sí. Pero es lenta, costosa y, a menudo, incierta. Por eso, actuar con rapidez es la clave. En muchos casos, los primeros días tras la okupación son decisivos para evitar un proceso largo.
Si te enfrentas a una situación de okupación, no basta con tener razón: necesitas actuar. Desde Desokupa Rápido, contamos con los recursos legales y operativos para recuperar tu casa en el menor tiempo posible, evitando el desgaste emocional y económico que supone enfrentarse a este problema en solitario.
La diferencia entre perder tu casa o recuperarla está en cuánto tardes en tomar una decisión.